Pues, es común que llegues a tu casa después de un intenso día laboral con la mentalidad de desconectarte un poco, festejar un buen día o incluso lamentar un mal día. Para eso, vas a tu bar o cava, y tomas una botella de tequila, buscas un copita o vasito y te sirves una buena dosis. En tu mente y en la de la mayoría de nosotros, esa copita o vasito tequilero tiene la forma de un cilindro de vidrio grueso y alargado de aproximadamente 3 centímetros de diámetro por unos 6 a 9 centímetros de alto comúnmente llamado Caballito. Aunque hay unos mas grandes que le llaman Percherón.

¿Porque en esa copa? Ahí viste a tu papa, tal vez a tu abuelo o a tus tíos, ¿será un paradigma? Definitivamente es parte de la idiosincrasia del tequila pero la forma de la copa te impide probar los aromas y olores del tequila y que después terminan en tu paladar.

caballito

Si partimos de la idea de que el sentido del gusto esta fuertemente ligado al sentido del olfato, y de que lo que probamos o degustamos por la boca, en gran proporción se complementa con lo que olemos, entonces haría un poco de sentido que la boca de la copa o tequilero fuera tan amplia que también la nariz tuviera oportunidad de participar en el ritual. La distancia promedio de la comisura de la boca a la nariz es de 4.5 centímetros y si el diámetro estándar de un caballito es de 3 cm entonces definitivamente la nariz no participa activamente en el proceso de tomar tequila.

Ahora bien, si queremos que la nariz este involucrada en exacerbar la experiencia de tomar tequila mediante una copa en específico, ¡pues de manera obligada tenemos que elegir un buen tequila y una copa con boca más ancha para que la nariz se asome y participe!

Pero ¿qué alternativas de formas de copas existen para el tequila además del caballito y el percherón?


Hace más de 2 décadas, después de reunirse en Tequila, Jalisco con diferentes productores, maestros tequileros, maestros catadores y demás jugadores de la industria, Geroge J. Riedel se avoco a la tarea de diseñar la copa perfecta para degustar el tequila correctamente en la que la textura, el sabor, el aroma y el retrogusto fueran tomados en cuenta honrando así al arduo trabajo que los maestros tequileros hacen al elaborar un buen tequila.

Con 250 años de experiencia en el diseño de copas finas, RIEDEL da con un diseño que también es llamado Copa de Nariz. ¡No por nada hablábamos de incorporar la nariz a esta experiencia! La copa mide casi 20 centímetros de alto y tiene una capacidad de 210 mL fabricada de cristal sin plomo y con un tallo lo suficientemente largo para que la tomes de esa parte y evitar calentar el tequila

02 febrero 2023 — Alejandro Hinojosa