Tras su paso por la barrica, el vino necesita un tiempo de botella para que los caracteres de fruta y madera se ensamblen y armonicen. Aquí, gracias a la ausencia de oxígeno, las moléculas del vino se comportan de un modo distinto desa- rrollándose su buqué y limándose las asperezas hasta alcanzar su máxima expresión.

Es importante: Que la botella esté perfectamente limpia antes de recibir el vino. Que los corchos tengan una longitud mínima de 44 mm. y estén exentos de olores y porosidades.

~ La colocación de las botellas. Se ponen de manera horizontal, formando “rimas” para favorecer el contacto del vino con el corcho, manteniéndolo húmedo y hermético.

~ ¿Dónde se guardan las botellas? En “calados”, lugares totalmente aislados y generalmente subterráneos que no están sometidos a corrientes de aire o cambios de temperatura, y con una humedad relativa superior al 70%. En las bodegas modernas se almacenan en jaulones de madera o de metal en las mismas condiciones ambientales que las subterráneas, gracias a la climatización artificial.

~ ¿Varía la evolución en botella? Efectivamente, no es la misma para todos los vinos. Dependerá de la cantidad, calidad y equilibrio de compuestos fenólicos que contienen, especialmente los taninos y la acidez total.

21 octubre 2022 — Asahel Cantu